En este blog nos gusta analizar todo lo relacionado con elegir nombres para bebés. Por ejemplo, en este post comentábamos distintas opciones a la hora de elegir nombre para el bebé, o en este otro post publicado en Padres Frikis recopilamos algunas ideas de nombres frikis.
Esta vez vamos a comentar algunas «normas» o reglas que nosotros teníamos claras a la hora de elegir el nombre para nuestros, entonces, futuros padawan. No son normas universales, son propias, nuestras; podréis estar de acuerdo con algunas, con otras no… pero a nosotros nos parecían importantes. Ahí van:
1. Nombre internacional
Nos gustan los nombres internacionales. Pongamos que nuestros hijos van a viajar cuando sean más mayores, y seguramente lo harán en mayor o menor medida. Me gusta la idea de que, si tienen que dar su nombre, la otra persona lo entienda a la primera, sin tener que deletrear o repetir varias veces. El ejemplo más claro en nuestro caso particular es Mario. Gracias al videojuego, seguramente en casi todos los países del mundo les resultará familiar. Es además un nombre típico en Alemania, Italia, Argentina…
Y siguiendo con nuestra familia, el nombre Lucas, más de lo mismo. ¿Cuánta gente ha oído hablar, por lo menos de pasada, de George Lucas? Y es un nombre que se usa en más países (de nuevo, Alemania, aunque suene extraño; y en USA como apellido).
En cuanto a nombres de niña, el nombre elegido era Sara. Un nombre usado y conocido en todo el mundo, como podría ser también Julia entre otros muchos.
2. Nunca tener que deletrear o aclarar dudas
Y esto no se refiere ya a estar en otro país, si no estando en tu propio país. Vas a dar tu nombre millones de veces durante tu vida: por teléfono, en ventanillas donde te tomen los datos, etc. ¿No es preferible evitar coletillas que siempre le van a acompañar?
Ejemplos: Helena o Letizia. Van a estar toda la vida diciendo: ¿nombre? «Helena con hache«, «Letizia con zeta«. Pueden ser muy bonitos y quedar bien escritos, pero no me gusta nada que siempre haya que explicarlos y añadir esa coletilla.
3. Apellido raro = nombre común (y viceversa)
Una norma que tengo a la hora de elegir nombres, es fijarme en el apellido (y sobre todo, en el primer apellido, ya que al fin y al cabo siempre van a ir unidos). Y algo que me gusta es que si el apellido es muy raro, exótico, no es habitual… elegir un nombre común. Para mi gusto, nombre y apellidos raros puede quedar demasiado excéntrico (aunque todo sería ver cada caso concreto).
Y al revés, si el apellido es García, antes que poner como nombre Juan o María, quizás sí sería buena idea ser un poco más atrevido con el nombre, y así evitar que el nombre + apellido sea demasiado vulgar y corriente.
4. Que suene bien nombre + apellido
Siguiendo con el asunto del apellido, e insistiendo en que siempre van a estar ligados, y casi a diario los vamos a escuchar juntos: veo importante que sonoramente conjunten bien. Ejemplo: ¿si te apellidas Castillo, llamarías a tu hija Verónica? ¿Verónica Castillo? O si te apellidas Salas, ¿llamarías a tu niño Sebas? «Ssssebasss Ssssalasss«, parece que estás hablando en Pársel. Si, reíos, pero puede haber cachondeo toda su vida… yo me fijo en estas cosas.
Por cierto, para nombres anglosajones, me encantan las combinaciones de los nombres de superhéroes: Peter Parker, Matt Murdock, Reed Richards… ese estilo «Stan Lee» de usar las mismas iniciales me parece original. Quizás en nombres españoles podrían aplicarse también.
5. No repetir el nombre del padre o madre
Esto ya son gustos personales, pero no, no me gusta la «opción herencia» (ver post «opciones para elegir nombres»). Me gusta más la idea de que el nombre del bebé sea algo totalmente novedoso y original. Será porque en mi caso se ha repetido, y cuando llamaban por teléfono preguntando por alguno de nosotros siempre estaba la coletilla «¿el padre o el hijo?».
6. Que no se asocie a un famoso demasiado facilmente
De nuevo me refiero a la conjunción de «nombre + apellido». Poniendo un par de ejemplos rápidos: ¿si te apellidas Ramos, un apellido bastante común, llamarías hoy en día Sergio a tu hijo? Quizás si eres un fanático futbolero y madridista te haga gracia, pero igual esa gracia le acompaña toda la vida… y eso que en este ejemplo, más adelante el jugador se retirará y no estará en la mente de todo el mundo. Pero hay casos donde el mito durará más tiempo. Apellido «Iglesias», ¿sería buena idea llamar al bebé Julio? Mejor evitemos eso… y lo sabes.
Creo que no hay más normas, si no se me escapa ninguna. En tu caso, ¿tenías tantas normas? ¿compartes alguna de las nuestras, o discrepas? Todos los comentarios serán bienvenidos 🙂
Nosotros queríamos que fuera un nombre de nuestra tierra, y tenía que ser corto, que combinará con los apellidos, mi apellido es uno de esos con más r que vocales y si metes un nombre con r puedes acabar con un esguince en la lengua, lo se porque mi nombre lleva . Y buscamos que fuera fácil, pero resulta que al ser raro fuera de Asturias en Madrid hasta teníamos que deletrearlo y es un nombre muy fácil. Aunque me lo tenua que figurar que me llamó carla, y me llamaban Carlota, Clara, ¿carta? o.O al final la gente no escucha.
El apellido de mi pareja es español con una variación de una letra, una z en lugar de una s, que es más común y siempre tiene que aclarar, el mio es italiano, al fin,que vivimos en un país multicultural, así que no existe tal cosa como «nombres de acá» ,si nos gusta Thaís,que hay que deletrearlo, no es muy usado, excepto en brasil y no sé como harán para pronunciarlo en otros países, pero es que ningún otro nombre me gusta tanto…
Nosotros queríamos también un nombre internacional, que suene igual en todos los idiomas, a poder ser corto y contundente también, que suenan mejor. Aunque la familia de fuera de Cataluña se le coma la letra final 🙁 Y odio cuando se repiten nombres familiares.
Nosotros teníamos que buscar un nombre que no tuviese rima fácil, mi cuñado a todos los nombres se la pone… Hay un capítulo de lo Simpsons cuando escogen el nombre de Bart que me recuerda a mi cuñado…
Jaja, así que es el típico «cuñado», como el adjetivo que ahora está de moda de ser un «cuñao». Ya es gordo que el cuñado os condicionase para elegir nombre… y sí, recuerdo ese episodio. «John – Mamón».
Totalmente de acuerdo, «Julia» es un nombre estupendo 😉 Jejeje…
Creo que yo no tenía tantas normas oficiales, pero en la práctica coincido casi con todas.
Eso sí, el nombre (humano) de nuestro Dragón, aunque ni es internacional ni es trivial de deletrear, es como los creados por Stan Lee, nombre y apellido empiezan por I (el primer apellido es el mío). 🙂
¡Anda! ¡eso de que el primer apellido sea el de la madre creo que nunca lo había visto! ¿Cómo os decidisteis a cambiar la norma tradicional? Por cierto, da para post de temática feminista, ahí tienes la idea 😛
¡Hola! veo que muchos compartimos algunas normas, las nuestras a la hora de escoger el nombre del peque:
– Nombre intraducible, sí, no me gusta que si le ponemos Jordi, la familia y amigos de fuera de Catalunya les dé por llamarle Jorge y lo mismo le pasa a JJ, que algunos nombres catalanes no le convencían así que uno internacional y sin traducciones aunque la familia paterna del peque que son andaluces, se le coman la letra final.
– Que sea difícil o imposible hacerle diminutivos. Imposible ya sabemos que no, en este país hay mucha inventiva 😉 pero sí que es difícil y sobretodo ridículo hacer un diminutivo al nombre de mi peque.
– Que quede bien con los apellidos. Si hubiera sido niña, no la hubiéramos llamado Sara aunque nos guste por lo que decíais que no pareciera de famoso, JJ se llama Montiel de apellido.
– Que no fuera el nombre del padre. No, a nosotros tampoco nos va el rollo herencia, ni de padre ni de madre.
– Y lo más importante, que nos guste a ambos y nos guste su significado 😉
Uff, Sara Montiel… escalofríos me han entrado.
Básicamente estoy de acuerdo con todo. Mi marido y yo ya «sufrimos» por nuestros apellidos, el suyo el belga y el mío muy poco común, así que nos toca deletrear y corregir SIEMPRE. El nombre de nuestro hijo es sencillo, internacional y no coincide con el de su padre (que me encanta, pero me negaba a repetir).
Escribí yo nuestras normas también y coincido en unas cuantas, como curiosidad para niña también habíamos elegido Sara… Mi primo cumple con la regla Stan Lee y suena genial y eso que mi apellido es muy poco común y raro.
[…] a nuestro futuro hijo puede ser un verdadero calvario. Por eso, los Padres Frikis nos cuentan en su entrada más reciente cuáles fueron las normas que NUNCA se saltarían para elegir los nombres de sus peques. Recuerda […]
Nosotros con la primera convencí a mi señora que fuese «Arya» (al del registro también tuve que convencerlo de que era con «y»).
Para la segunda (en camino) las reglas son:
– Internacional a ser posible
– Que empiece por A o por Z
– Que no este en el santoral
Estamos barajando Arwen, Zelda y saltándose la segunda norma «Yrel»
Creo que nuestras hijas nos odiarán en un futuro >_<
Uff, a ver, yo lo que digo es que Zelda mola mucho para quienes conocemos el motivo real. Pero el 90% de la población pensará que es «Celda», de cárcel.
Y rompería la norma de no tener que explicar siempre «Zelda con zeta».
Arwen me gusta, aunque supongo que también le tocaría deletrear… es un tema complicado 😛
Hola, me llamo Alex y me gustaría llamar a mi hijo igual y no por un tema de ego, ni que quiera que cumpla mis sueños frustrados, ni rollos por el estilo que he leído.
Me gustaría decir que a mis hijos les he puesto junto con su madre su apellido primero, sobretodo porque después del esfuerzo de llevarlos 9 meses encima y ella ser hija única, era lo menos que podía hacer, por lo que en el caso de mi último hijo me gustaría ponerle mi nombre, es malo a pesar de la coletilla de telefónica? XD no quisiera hacer nada que le incomodara….también he de especificar que en mi dni pone Alejandro pero me llaman Alex, y yo quiero llamarlo Alex tal cual.
Me he acordado de cuando viajé por trabajo a un país africano con un compañero, y al llegar nos presentamos:
– Hola, somos Miguel y Bárbara.
– Hola. ¿Quién es Miguel y quién es Barbara?