¡Peligro, tenemos un Walking Baby!

Pues nada, que desde hace unos pocos días, Mario ya camina sólo, sin apoyarse en los muebles ni en nada. El logro definitivo ha llegado con 10 meses y medio, que según los expertos, es antes de lo habitual… pero tampoco pretendo pavonearme por esto, puesto que en otras cosas ocurre al revés: está tardando más que otros bebés de su edad para otras cosas.

Se pega ya sus buenas caminatas sin caerse, aunque tarde o temprano acaba cayendo (de culo, así que cae acolchadito). Y las trazas de caminar son, tal cual, idénticas a los caminantes de Walking Dead. Incluyendo los sonidos guturales y gruñidos varios. Y así va, por toda la casa a sus anchas, porque ya no es cuestión de retenerlo en la cuna o en mantitas de actividades con barreras minúsculas. Tiene que explorar con libertad.

Y ahora voy al motivo por el que escribo este post: los peligros de tener un Walking Baby. Los padres expertos siempre te dicen: «En cuanto empiece a caminar, se acabó la poca paz que quedaba. No te puedes despistar ni un segundo, o te la lían». Y yo pensaba, «qué exageración, seguro que no pasa nada si dejas de mirarlo dos o tres segundos».

Pues bien, esos padres tenían y tienen absolutamente TODA la razón. Hay veces que Mario estaba en el medio del salón, he pestañeado, y al abrir los ojos tras pestañear, estaba ya en la cocina.

Y es que da igual que le pongas en medio del salón rodeado de preciosos juguetes nuevos, llenos de luces, sonidos y colores. Va a pasar de ellos para ir a tocar partes de la casa que no debería tocar.

Aquí va el top de «actividades» que más le gusta hacer a Mario, cuando va libre por casa:

1. Encender la Roomba. Para quien no sepa lo que es, la Roomba es ese aspirador esférico y plano que va por el suelo, sólo, evitando tener que aspirar todo manualmente. La compramos sobre todo por tener perro, ya que Nymeria deja pelos por toda la casa continuamente, y por no estar siempre aspirando a mano, viene genial dejar ese cacharro funcionando a su bola.

Pues bien, a base de observarnos, Mario ha aprendido que pulsando el botón central, la Roomba se enciende y empieza a moverse sóla. Así que, en cuanto tiene ocasión, corriendo que va a encenderla. Hombre, que está bien que se preocupe por la limpieza, pero esto ya es una obsesión.

Por cierto, si tenéis Roomba, os voy a decir algo que mola mucho: poner al bebé sentado, encima, y encenderla. Es como ver a un cowboy encima de un toro salvaje, de esos que tienen que aguantar sin caerse. Lo mismo, pero en plan humillante.

2. «Escurrir» la fregona. De nuevo, algo que hace por imitación, de vernos escurrir la fregona en el cubo. La diferencia es que él nunca saca la fregona del agua, así que hace el mismo gesto, pero sin llegar nunca a escurrir el agua. Pero se lo pasa pipa, fregona hacia arriba, fregona hacia abajo.

3. Los cables. Así, en general. Le gustan los cables. Como tenga uno a la vista, va a por él, a cogerlo y a zarandearlo. Resulta especialmente molesto cuando estoy jugando a la Xbox y empieza a tirar del cable del mando. Más de un gol encajado en el FIFA podría decirse que es por su culpa.

4. Los botones de los electrodomésticos. También le gusta mucho ir a la lavadora, o al lavavajillas, y tocar los botones y ruletas que ve. Esto más que peligroso para él, es peligroso para nuestra ropa. Hay que revisar siempre las ruletas antes de poner la lavadora, no vaya a ser que quieras lavar en frío, y pongas sin darte cuenta una colada a nueve mil grados de temperatura y acabe toda la ropa incinerada, cual Ánillo Único en Mordor.

5. El mando a distancia. Lo estoy nombrando en el puesto quinto, pero podría ser más bien el primero, porque es su auténtica obsesión. El muy zorro ya sabe dónde está, y ahí va siempre a por él. No hace falta decir que, aunque tiene juguetes similares, incluso más entretenidos (tienen música y luces), no se deja engañar. Él quiere EL MANDO.

6. Tirar libros al suelo. Una de las estanterías que tenemos, tiene estantes desde el suelo hasta el techo. Pues le encanta ir directo a por los libros del primer estante, y tal cual, lanzarlos al suelo. Además, con saña. Si algo está claro es que hay que colocar los libros bien ordenados: los que más valoras, arriba. Y abajo se puede poner alguno que no te importe perder para siempre. Si alguno tenéis las memorias de Aznar, este estante sería su sitio. Nota: en la primera foto del post, se puede ver ese estante con libros.

7. Atacar al perro. Sí, la palabra es atacar, no «jugar con». La pobre Nymeria está tranquilamente en una de sus (múltiples) siestas, cuando de repente el Walking Baby se acerca, decidido, a por ella. A veces todo queda en leves tirones de orejas. Pero otras veces, son auténticas bofetadas en la lomera o en el hocico. No hace falta aclarar que la pobre Nymeria aguanta todo resignada, sin decir ni mu. Ni guau, tampoco. Eso sí, llega un momento en que se harta y se va a otra habitación (pobrica).

Podría haber más puntos, pero creo que se entiende el mensaje.

Una conclusión es que, en el primer año de vida, no os volváis locos a comprar juguetes, porque ya veis qué tipo de cosas son las que les gustan hacer (bueno, por lo menos al mío).

Y otra conclusión es que ese topicazo de que un bebé caminante es un peligro constante, es 100% verídico. 11 de cada 10 padres lo confirman.

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9 thoughts on “¡Peligro, tenemos un Walking Baby!

    1. Uff, cuando pienso en los que tenéis dos de golpe… me desintegro sólo de pensarlo.Ya haré post cuando corra; ahora hace sprints ya, pero en una zancada le alcanzo todavía…

  1. Al final me lo tendré que creer! Todo el mundo me amenaza con lo mismo: cuando ande te vas a enterar! Si ya tenemos un bebé gateador bastante activo, nos va a dar algo.

    1. ¡Sí, créetelo! Los ojos de los Walking Baby están diseñados para ver el mal, y lanzarse directos a por él. No conocen la palabra miedo. ¡Mucho cuidado!

  2. ¡Pero si ya es un experto en todas las trastadas! Se os acabó la tranquilidad en casa. con lo bien que vivo yo ahora con mi bichilla quietecita y fácilmente controlable…

    1. Ahora mismo está lanzando al aire juguetes. Pero hablo de juguetes grandes de gran peso. Vaya ruidera. Si los vecinos llaman a la policía lo entenderé.Sí, es un trasto 😛

  3. que mayor parece andando ya!!jaja por aquí con 11 meses se arrastra y gatea a la velocidad de la luz. Su principal objetivo es desconfigurar el home cinema, cables, y…. tachan… arrancar el papel pintado de la pared. Esto es ganas de conocer el mundo e interactuar con absolutamente todo!!!

    1. Mira, ya tienen algo en común, el tema de los cables. ¿Puede ser el inicio de un primer noviazgo?Lo del papel pintado es una buena liada, sí xdAyyy que no me deja entrar en tu web por el tema de la "ñ", me sale esto: Firefox no puede encontrar el servidor en http://www.padresenpa%c3%b1ales.com.Luego pruebo en Chrome…¿No os está dando problemas esa ñ?

  4. Ufff que razon! Yo tengo un bebe de 9 meses y aunque lo tenga rodeado de juguetes el se tiene que ir a los cables, cajones.. el mando!!!! Su obsesion es el teclado del pc, o el raton. En cuanto tiene oportunidad…. es un peligro publico y todabia no camina sin tacata… que miedo!! 😀

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